Una historia, dos escenarios

Desde hoy, contaremos la verdad que nos llevó a iniciar el proyecto “Salvar al Hotel Esperia y los Manglares” frente a las decisiones de la gobernadora y el alcalde.

Muchos nos preguntan: ¿Por qué ahora? ¿Cómo que lo van a destruir? ¿Por qué es tan importante? La verdad es que esta amenaza lleva años gestándose, pero estamos cansados de que la historia se repita en silencio. Por eso creamos la campaña #SiempreEsperia, no solo para recordar y revivir los momentos que marcaron a generaciones, sino para visibilizar lo que está pasando con el hotel, los manglares, la comunidad y Puerto Colombia.

Debemos proteger el Esperia y todo lo que representa de las manos de clanes políticos y familias poderosas que, bajo el disfraz de “progreso”, arrasan con el pasado y con los esfuerzos de quienes construyeron este lugar.
Progreso no es destruir. Mucho menos derrumbar un símbolo cultural. Un patrimonio no se reemplaza: se preserva, se respeta y se transmite a las nuevas generaciones.

Puerto Colombia ya sufrió el abandono político después de sus años de esplendor. Hoy, bajo licitaciones dudosas y contratos a dedo, quieren borrar la memoria de un pueblo, ignorando la historia y la identidad que nos pertenecen a todos.

El Hotel Esperia representa tradición, historia, clase y cultura.
Nuestra misión es que estas palabras no se conviertan en un recuerdo vacío. Lucharemos contra quienes pretenden llenarse los bolsillos a costa del mismo pueblo y de su herencia cultural. El Esperia sigue vivo gracias a la memoria de quienes lo conocieron y de quienes lo han escuchado contar. Y mientras haya voces que lo defiendan, no podrán borrarlo de la historia.